El personal de Auxiliar Técnico Educativo brinda apoyo y asistencia a los estudiantes que carecen de la debida autonomía en tareas relacionadas con su higiene, alimentación o desplazamientos, por lo que juegan un papel fundamental en el bienestar diario de los estudiantes del colegio.
Atiende las necesidades básicas, incluido cambiarse de ropa, administrar medicamentos y otros cuidados de salud. Asimismo, facilita la movilidad de estudiantes con necesidades educativas especiales sin autonomía, les proporciona acompañamiento y ayuda en sus desplazamientos.
El papel de la ATE va más allá del cuidado y asistencia física, colaborando en el fortalecimiento y desarrollo de las capacidades de los estudiantes en los aspectos emocionales, promoviendo una mayor autonomía personal e integración social. Es una figura de apoyo emocional y social para los estudiantes. Esta atención facilita un entorno educativo inclusivo y accesible para todos. Gracias a su trabajo podemos garantizar que cada alumno reciba la atención individual que necesita, reforzando así nuestro compromiso con una educación de calidad y una atención integral.